Son
pocas las pruebas que tenemos este año para disputar el open de XC, pocos los
corredores que se darán cita, eso si estamos todos los que tenemos que estar.
Un
circuito algo cambiado, con alguna modificación con respecto al año pasado,
algo más rápido y alguna subida mas dura, pero no por ello, desmerecerá el
espectáculo de los corredores que nos dimos cita en la prestigiosa y veterana
prueba de Villa del Prado.
Hoy
toca apostar fuerte, llevamos una semana buena de entreno y tenemos que
demostrarlo sobre el terreno.
Tras
un buen calentamiento, con una mañana algo fresca, pero que dio paso a un
mediodía mucho mas caluroso, como si de un día de primavera se tratase. Nos
damos cita en la parilla de salida, colocados en la primera línea, hacemos un
salida muy buena, posicionándonos en un segundo lugar a rueda de Rubén Sánchez.
Toca
posicionarse bien para no tener problemas en la entrada al primer sendero
estrecho, no por su dificultad, pero si para evitar problemas de atascos e
imprevistos.
Todo
marcha según lo previsto, rodando entre los cuatro primeros, dando una primera
vuelta como si se fuera acabar el mundo….creo que tenemos la situación de
carrera según lo previsto, disputando el podio.
Pero
como todo puede pasar en carrera, es a mitad de la segunda vuelta donde en una
de las bajadas se me sale la cadena del plato, toca parar, perder algunas
posiciones y remontar otra vez, se hace complicado llegar al grupo de cabeza,
que mala suerte….algo peor va a suceder, tras varias salidas de cadenas
continuamente, algo no funciona bien…se me complica la general del open (que
fatalidad).
Toca
hacer las bajadas, con desarrollos largos, sin poder exprimirme a tope, eso si
las subidas, conseguimos hacerlo a ritmo, pero es un continuo chorreo de cambio
de posiciones con corredores no acostumbrados a disputar con ellos. Prácticamente
dos tercios de carrera me toco afrontar esta situación, tras pensar en
retirarme, decido acabar la prueba para pillar algún que otro punto, que quien
sabe.
No
suficiente con lo que estaba pasando en carrera, es en la ultima vuelta cuando
definitivamente la patilla del cambio se rompe, sin opción a poder utilizar
algún desarrollo, la mente estuvo frío y decidimos acabar la carrera,
corriendo el ultimo tramo del circuito (unos 700 metros).
Un
día para olvidar, las ilusiones puestas en el open se fueron al traste…pero
seguiremos mirando y pensando en positivo….
-lo mejor del día, risas con los compis- |
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