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martes, 25 de junio de 2013

OPEN DE MADRID XC 5 LA CABRERA 2013



Que recuerdo ver la cabrera de fondo, y saber que por hay he estado subido como las cabras montesas, con personas como Ricardo e Ismael (mi maestro de mis pocos conocimientos de escalada).


     

Presagio según me levantó a desayunar, que hoy voy a tener una buena carrera!!!!! Me encuentro descansado y con ánimo de evadirme de los problemas, después de una semana de ajetreo en el trabajo.


Para empezar, somos pocos en la parilla de salida – eso si seleccionados- pero la tensión y emoción no faltará. Estamos citados a eso de las 11:30 para correr, ya que solamente hay una manga. Pero no quita que estemos en  el circuito –puntuales- a eso de las 9:00 como marca el patrón-. Un error de logística y comunicación hace que las infraestructuras del equipo sea algo menores. Sin problemas, todo solucionable!!!!!!


Vamos a reconocer el circuito –Ernesto, Vicente y un servidor-, ya que durante la semana fue imposible. Después de una vuelta de 30 minutos reconociendo el circuito, las conclusiones son raras, un circuito que vale cualquier configuración de bici, 29”, 27,5”, 26, dobles, rígidas, etc., etc., yo opto por la único que tengo, no hay mas, eso si al final monto el 32 en mi XX1. Tenia mi duda de montar 34, pero acerté de la mano de Diego Ramos, que me asesoró bien .
Bajadas difíciles pero no imposibles, donde tienes poco que ganar y mucho que perder, por lo tanto en carrera, lo mas seguro que decidiré hacerlas a pie – así fue, adelante a mas de una de mente caliente-.
Circuito que carecía de señalización suficiente, algunos tramos se perdían, como no estuvieses con las 6 sentidos ¡líooo, tras lío!! –se agradece mucho el no estar pendiente del trazado del circuito. A mejorar-. Es más, algunos acortaron algunos metros, consciente e inconscientemente.


Una carrera, que desde el principio, marche con buen ritmo, pero no fue hasta las segunda vuelta donde empecé a mejorar mis sensaciones, viendo como el trabajo de paso de hormiga, se recompensa con pie de elefante. Costó y mucho,  -no hay esfuerzo sin sufrimiento- colocándome 6 y acabando en un 7º puesto. Y un 8º puesto en la general, que tiene muchas horas de sacrificio detrás.

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